Borges en la Biblioteca Nacional
Mike Wilson, imposible de etiquetar
Leandro Ávalos Blacha, ciencia ficción de acá
Jovita Iglesias, testigo de la literatura
Agustina Bazterrica, otra forma de distopía.
Peter Rock, naturalmente escritor
Alejandra Kamiya, dueña de los silencios
Antje Rávik Strubel, lenguaje y poder
Manuel Rud, el arte de editar
Jimmy Carrillo, la transformación de un clásico
Diran Sirinian, coleccionar instantes
Gabriela Mayer. El fluir de lo fantástico
Luciano Páez Souza. El lenguaje es un virus
Luis Scafati, maridar dos lenguajes
Luis Mey, cada día escribe mejor
Renata Salecl, saber o no saber
Jorge Luis Borges, un eco infinito
Pablo Forcinito, explorador del miedo
Valeria Román Marroquín, hambre de poesía
Natalia Gelós, una estética de lo silvestre
Noé Jitrik, más allá de la forma
Carolina Cobelo, incomodar con el lenguaje
María José Ferrada, el mundo con ojos de niño
Andrés Montero, la oralidad del silencio
Sebastián García Schnetzer, ilustrado
Patricio Orozco, caballero shakespereano
Elaine Vilar Madruga, libre
Vivian Dragna y Marisol Alonso, borgeanas
Ricardo Romero, noctámbulo
María Negroni, mujer de letras
Amalia Sanz: la nueva normalidad literaria
María Luisa Valenzuela: Sin miedo a los tabúes
Javier Merás, el Señor de los Principitos
David James Poissant: una mirada redentora
María Sáenz Quesada: hacer historia.
Víctor Malumián, una mirada independiente.
Helena de Buenos Aires: guardiana de antiguos secretos
Edwidge Danticat, testigo de los que sufren
Junot Díaz, escritor entre dos patrias
Leye Adenle, lo que se oculta donde brilla el sol
Ariana Harwicz, sin miedo a ser feroz