top of page
  • Foto del escritorUlrica Revista

Virginia Woolf, múltiple e individual

Por María José Eyras y Manuela Barral


Nos traen el perfil de la gran autora británica que tiene algo para cada lector.



Hoy Virginia Woolf es colectiva: afortunadamente, hay una para cada lector. Una vez que se la descubre, cada quien tiene la suya. Virginia Woolf es múltiple y personal porque logramos dejar atrás los prejuicios y las etiquetas que la encasillaban: la loca, la suicida, la mujer de clase alta. Decir hoy Virginia Woolf es reconocer su trascendencia, su vigencia, re- conocerla.

Aquella Virginia Woolf de Un cuarto propio (1929) aún nos interpela. Basta comenzar a leerla para encontrarse frente a una joven victoriana que, en esa época de recato y doble moral, escribe sobre las mujeres y la escritura uno de los ensayos más visionarios de denuncia sobre el dominio patriarcal en la historia de Inglaterra. Ya en 1929 se preguntaba en este libro: ¿Por qué son pobres las mujeres? ¿Qué ha pasado con el amor después de la Gran Guerra? ¿Qué relación tienen la maternidad y la escritura? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para crear una obra intelectual? ¿Qué hubiera pasado si Shakespeare hubiera tenido una hermana talentosa como él?

Virginia Woolf nace en 1882. No recibe la misma formación que sus hermanos, alumnos de Cambridge. Para ella, habrá apenas unas clases particulares de idioma, de historia y matemáticas. En cambio, le enseñan a servir el té, el arte de la conversación, la importancia de los vestidos a la hora de la cena; en suma, los modales para ser el «ángel de la casa» al que se referirá en su ensayo Profesiones para mujeres (1931). Pero su padre, Sir Leslie Stephen, filósofo e historiador, tiene un gesto decisivo: le da acceso libre a su biblioteca. Y agrega tres consejos: que se exprese siempre con el menor número de palabras, que discrimine sus lecturas y que defienda su propio criterio.

Virginia desarrolla no una, sino diversas escrituras. Sus distintas prosas dan cuenta de su pasión por las palabras y un espíritu experimental y de vanguardia. Su invención del monólogo interior que despliega en ficciones como Mrs. Dalloway (1925) y Al faro (1920) es contemporáneo a su uso en Joyce. Producirá ensayos, críticas literarias, biografías, memorias y llevará un diario íntimo deslumbrante y una nutrida correspondencia.

Primera edición
Primera edición

Además, su legado es conceptual. Quizá por eso, y entre todas las Virginias personales, hay una que sobresale y compartimos: la que entendió tempranamente la importancia de las condiciones materiales para la producción artística e intelectual, y señaló las desventajas de las mujeres en este terreno. No solo lo expuso en sus conferencias sino que las alentó a escribir sus vidas y a llenar los vacíos de la historia, narrada desde un sesgo groseramente patriarcal. ¿Dónde está contada la vida de las mujeres?, se pregunta.

Nos acercamos al centenario de la publicación de Un cuarto propio . ¿Qué resonancias tiene hoy esta expresión bajo el imperio de la posverdad en un mundo contaminado en el que urge atender desde la adicción a las redes sociales hasta el desastre climático?

Leer a Virginia Woolf es seguir el curso de un pensamiento libre. La sagacidad de su análisis social nos estimula. Mientras reflexiona, nos despierta. Volvamos a leer Un cuarto propio, Tres Guineas (1938) y Orlando (1928). Volvamos a Virginia Woolf, a buscar las resonancias colectivas y personales de su pensamiento. Releer su obra no la agota, su lucidez acompaña. Compartámosla.



 

(Ciudad de Buenos Aires, Argentina) María José Eyras es escritora y arquitecta. Coordina talleres de lectura de ficciones y ensayos sobre cuestiones de género en forma privada y en diversas instituciones, entre ellas la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Colabora en distintos medios como el diario Perfil y la revista Ñ. Publicó La maternidad sin máscaras (Planeta, Temas de hoy, 2008) y el libro de cuentos Un detalle trivial (Alción, 2013). Más info en: mariajoseeyras.com



(Ciudad de Buenos Aires, Argentina) Manuela Barral es becaria doctoral en Letras de la Universidad de Buenos Aires. Investiga las formas de la autobiografía de Victoria Ocampo en el contexto del proyecto cultural de la revista Sur. Integra el Consejo de Dirección del Archivo Histórico de Revistas Argentinas (www.ahira.com.ar). Ha editado y prologado Correspondencia Victoria Ocampo- Virginia Woolf (Rara Avis/Fundación Sur, 2020). Podés seguirla en @barralmanuela




En noviembre, coordinarán juntas un Taller de Lectura sobre el libro Correspondencia Victoria Ocampo y Virginia Woolf.


185 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page