Por Juan Francisco Baroffio
IGOLNIKOV, Nicolás: Las causas perdidas. Hexágono editoras. Buenos Aires, 2021.
Nadie dice, verdaderamente, todo lo que piensa. Por feroz que sea la discusión, hay palabras que se queman en el fuego del momento y nunca cobran vida. En esos silencios queda todo dicho.
Nicolás Igolnikov juega con lo que no se dice. Los personajes que pueblan los cuentos breves de Las causas perdidas se quedan sin la última palabra.
En su más reciente hazaña editorial, Hexágono editoras apuesta por un autor que trabaja con soltura los ambientes cotidianos y los personajes de vida común y corriente. Un ambiente realista, casi sucio, pero alejado de lo bukowskiano y que coquetea con lo mejor de Raymond Carver. Pero con una impronta latina rioplatense que no es producto solo de los diálogos de palabras que nos resultan familiares. Las temáticas, incluso los movimientos de los personajes, nos son cercanos. La memoria del lector puede dispararse a situaciones con las que se sienta identificado, incluso interpelado.
Lo que llega a su fin y lo que, aunque esté terminado, aún no concluye, asoma en algunos de los cuentos. Pero lo que lo invade todo, como el silencio, es la sensación de soledad de los personajes. Porque no hay nada tan solitario como las palabras secretas que jamás serán pronunciadas.
Un rol importante juegan los finales de estos relatos. Casi abruptos, pero que se desarrollan con el simple movimiento del tiempo. Porque la soledad de uno no puede habitar demasiado tiempo la soledad del otro. Y son estos finales abiertos los que nos dejan una sensación de vacío ante las infinitas posibilidades que se abren y que nunca conoceremos. Pero ese vacío, lejos de ser un defecto, es un punto fuerte: la vida misma, esa que veces se parece a la literatura, se extiende con simpleza y atrocidad hasta el punto final.
Como si fuéramos espectadores de una película cortada, asistimos a un momento, un instante, en la vida de los personajes de Igolnikov. Y los silencios que todo lo invaden, nos acompañarán mucho más allá del momento en que cerremos el libro.
Para leer en sintonía:
¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, de Raymond Carver (Anagrama, 1988. Trad: Jesús Zalaika): el primer libro de cuentos del gran escritor norteamericano en el que inaugura ese estilo que lo hará famoso e ineludible.
El precio de la amistad, de Kjell Askildsen (Nórdica, 2020. Trad: Kristi Baggethum y Asunción Lorenzo): el último libro de cuentos del recién fallecido maestro del relato breve noruego. Personajes de abrumadora soledad que pueblan el hostil paisaje nórdico.
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