En el stand del Ministerio de Cultura de Perú en la FIL, en medio de un clima de fiesta y encuentro lector, hablamos con Jimmy Carrillo, guionista de 181, la novela gráfica ganadora del 4° Concurso de Narrativa Gráfica de Perú. Se trata de un cómic que adapta la obra de Rosa Arciniega, Mosko-Strom.
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181 es una novela gráfica sobre la inteligencia artificial, la tecnología y la identidad que dialoga con una obra clásica de la ciencia ficción temprana: Mosko-Strom, de la peruana Rosa Arciniega, publicada en 1933. El cómic, que se distribuye en formato de fanzine y que circuló de forma gratuita en la FIL, pone en valor esta novela fundacional del género distópico en América Latina y le da una vuelta de rosca creativa y personal. Jimmy Carrillo como guionista y José Aguilar como ilustrador, le dieron forma a esta historia sobre los peligros que presupone el progreso y la confianza ciega en el mundo de la tecnología. Con Jimmy hablamos sobre cómo fue el proceso de adaptación y qué panorama existe en Perú en torno a la literatura gráfica.
ULRICA: ¿Por qué elegiste adaptar Mosko-Strom de Rosa Arciniega?
JIMMY CARRILLO: El Concurso Nacional de Narrativa Gráfica implicaba la adaptación de novelas de ciencia ficción para su edición de este año. Leí cuatro novelas pero algo en Mosko-Strom me llamó la atención. No solamente hablamos de una novela interesante, muy de su época, sino que es una novela introspectiva, de búsqueda de uno mismo y de exploración del entorno. Y eso se relacionaba muy bien con la búsqueda que yo hago como autor y que ya como guionista tenía: explorar universos y mundos más propios. No solamente algo fantasioso porque sí, sino algo que también tuviera algo de personal. Además de que Rosa Arciniega fue una mujer de vanguardia, diplomática, activista, aviadora. Es un super personaje por sí misma. Y me gustó ayudar a revalorar su imagen y su figura.
U: ¿Cuál fue el principal desafío que encontraste a nivel narrativo para adaptar esta novela?
JC: Varios. Al ser una obra más bien de introspección y muy monologal no ayuda tanto a la traspolación al lenguaje del cómic. Teníamos que darle movimiento, desarrollar sus personajes. Eso hizo que tomáramos Mosko-Strom como un referente y se volviera una adaptación más libre. Intentamos ser fieles al espíritu de Rosa Arciniega pero hicimos algo distinto que comparte los pilares de desapego que tiene la obra, de su visión distinta sobre el progreso como la meta, de la naturaleza como escape, de la ciudad que hace que la gente deje ser humana. Si uno lee Mosko-Strom y lo compara con 181, va a encontrar esos puntos de similitud pero también una transformación de algunos personajes, que tienen actitudes diferentes y que hasta, en algunos casos, son antagonistas.
U: ¿Qué les aportó el formato del fanzine para 181?
JC: El tamaño se adaptó bien al formato que teníamos. A mí, personalmente, me gusta mucho el formato del cómic europeo que es un poco más similar a este tamaño. Me parecía que podía ser un juego interesante el que se daba entre el tamaño y el tipo de papel con la idea de tecnología que tiene el texto pero también de desapego de dicha tecnología, de llevarlo a un plano más bien natural. Por eso creo que el papel, incluso, ayuda en eso.
U: ¿Cómo fue trabajar con el ilustrador, con José Aguilar?
JC: Fue un trabajo muy bonito porque ya veníamos hablando y habíamos trabajado juntos en otro cómic que se ha publicado de manera digital, más otros proyectos que tenemos a futuro. Todas nuestras historias siempre iban, más bien, por el corte social, realista. Pero cuando surgió esto lo vimos como una posibilidad de probar algo distinto. Yo, como guionista, he leído y releído la novela, la he estructurado y vuelto a estructurar y en ese proceso, siempre fui hablando con José que, a su vez, me iba contando las ideas que tenía, de las paletas de colores, de los personajes y él me iba comentando cómo se sentía en relación a su propia búsqueda personal como dibujante. Todo ese proceso ha logrado que nos conociéramos hasta el punto de darle yo un guion completo y que él comenzara a trabajar casi de inmediato.
U: ¿Cómo es el panorama del cómic y de la novela gráfica en Perú?
JC: Es interesante, pequeño, comparado con el de otros países porque tenemos una historia no muy desarrollada y que ha pasado por momentos de profundas crisis, pero se observa mucho esfuerzo y mucho empuje de parte de diversos autores. Hay también una historia muy rica que se está desarrollando en el cómic peruano de la mano del humor político y al contenido social, más que a la ciencia ficción. Ahora estamos tratando de desarrollar cosas más diversas, uno en una librería ahora puede encontrar corrientes más realistas y otras no tanto. Hay mucha variedad de visiones que hacen muy rica la oferta. De por sí hay mucha cultura lectora de cómic en Perú.
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